jueves, 15 de noviembre de 2007

Un Espiritu Aereo*




Una mujer se hamaca hasta tocar el cielo, regala sueños eternos, sensuales como plumas, el aire libiano la acompaña en saltos y piruetas, se arriesga pero se siente a salvo por que su alma esta en calma...
Se hamaca hasta tocar el cielo y mientras el aire juega con su pelo ella esta haciendo pie en un mundo al revés

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